Reajuste del sueldo mínimo: empresas chilenas priorizan la eficiencia y el uso de tecnología para enfrentar el alza
Escrito por Rigo Muñoz el 05/06/2025

Una encuesta de Defontana a 325 líderes empresariales reveló cómo el mercado se
adapta el aumento del salario mínimo. Optimización de procesos, apoyo tecnológico y
preocupación por no reducir personal están marcando este nuevo escenario.
A fines de abril, el gobierno y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) anunciaron un
protocolo de acuerdo para aumentar el sueldo mínimo a $529.000 a partir de mayo de
2025. La negociación –que aún debe rubricarse en el Congreso, pero que una vez
aprobada será de aplicación retroactiva– incluye otro incremento en enero de 2026 para
elevar el monto a $539.000.
Para obtener una radiografía del impacto de esta medida en el mercado, Defontana,
compañía líder en tecnologías ERP, realizó una encuesta online a 325 líderes de
empresas. El estudio exploró cómo las organizaciones se están adaptando a la nueva
realidad salarial, y qué cambios han debido realizar en su estructura y operaciones.
Sobre el alcance del reajuste en sus costos, el 49% de los consultados declaró que
significó un “Incremento moderado”, un 16% experimentó un “Incremento significativo”,
mientras que solo un 4% reconoció una “Reducción de costos”. Por otro lado, un 30% dijo
que la medida no tuvo impacto alguno en este ítem. Al desglosar por industria, las
empresas manufactureras lideraron la percepción de «Incremento significativo» con un
21%, seguida por Comercio (20%) y Servicios (19%).
Para Macarena Molina, product manager de Talento y Cultura en Defontana, el estudio
muestra cómo el mercado chileno se ha preparado para este tipo de cambios: “Resulta
interesante observar cómo las empresas chilenas han logrado adaptarse al reajuste del
salario mínimo. Si bien al principio existía una fuerte incertidumbre respecto a cómo las
pequeñas empresas enfrentarían este desafío, considerando que algunas podrían ver
afectada su operación diaria, los datos muestran que, en su mayoría, han logrado
absorber el impacto de manera razonable”.
Sobre este punto, el análisis arrojó que el 34% de las empresas estaba “Totalmente
preparada” para el reajuste, un 29% estaba “Medianamente preparada” y solo un 4%
manifestó estar “Nada preparada”. En esta última clasificación, el sector más afectado fue
el de Manufactura, con un 25% de empresas “Poco o nada preparadas”.
También se abordó el tipo de medidas que las empresas han tomado para reducir el
efecto del reajuste. En ese sentido, “Optimizar procesos” ocupa la primera posición con
50% de preferencias, seguida de “Aumento de precios” con un 26%, “Reducción de
personal” con 21% y “Tercerización de servicios” con un 12%. Además, un 27% de los
encuestados declaró que no ha tomado “Ninguna medida”.
“Que las empresas opten por mejorar sus procesos en vez de tomar decisiones drásticas,
como reducir personal, es una señal positiva; una muestra de madurez organizacional”,
apunta Molina.
Subsidios, riesgos y tecnología
Para garantizar la representación de la muestra, se seleccionaron empresas de distinto
tamaño. Un 22% tiene menos de 10 empleados, 20% tiene entre 11 y 20; 21% entre 21 y
50; 26% entre 51 y 200, y solo el 11% corresponde a compañías con más de 200
trabajadores.
Otra arista evaluada fue el apoyo y subsidios que el Estado ha brindado a las empresas
para ayudarlas a adaptarse al reajuste. En este punto, la percepción de los entrevistados
no fue tan positiva: 49% declaró que no ha recibido apoyo y un 26% manifestó que las
ayudas anunciadas no son suficientes.
Ante la consulta sobre si el nuevo reajuste pone en riesgo la continuidad de su negocio,
un 34% manifestó que “No lo pone en riesgo”, un 29% que el riesgo “Es muy bajo”, un
21% dijo “No estar seguro”, y un 15% declaró que “Sí, en cierto grado”. El sector más
optimista fue el Tecnológico, donde el 44% afirmó que la medida no representa un riesgo,
y un 19% cree que el riesgo es muy bajo.
El estudio reveló también que la tecnología es vista como un aliado para manejar este y
los futuros reajustes en el sueldo mínimo. Ante la pregunta “¿Con qué tipo de
herramientas o asesoría cuentas para gestionar mejor los cambios en el sueldo mínimo?”,
el 58% mencionó un “Software de gestión de remuneraciones”.
Además, un 61% dijo que “considera necesaria” esta herramienta para gestionar
eficientemente el reajuste, y un 44% declaró que el uso de software que automatice el
cálculo de remuneraciones y simule escenarios de cambios legales, como el sueldo
mínimo, es “Muy útil”.
““La tecnología es una gran aliada para que las empresas puedan adaptarse a cambios
como el reajuste del sueldo mínimo sin comprometer el empleo. Si bien muchas ya han
incorporado herramientas de gestión de remuneraciones, todavía hay empresas que
deben avanzar en su digitalización. Ese sigue siendo uno de los principales desafíos: usar
la tecnología no solo para ser más eficientes, sino también para proteger a sus equipos”,
señala Molina.